Sin vueltas:
Estoy triste, el dolor empezó en una pierna y fue quizás el detonante de algo mayor: tengo miedo, de resbalarme y caerme, de golpearme, de que me choquen. No me pasa en todos lados, solo en algunos suelos. Hablar de mi enfermedad con un compañero de facultad, en este estado me hizo temblar la pera y no pude sacarlo. Después hablé con otra persona, que quizás si el lugar hubiese sido apropiado, podría haberme abierto a incluso lagrimear, pero no pude. Llegué a casa angustiado: me cuesta animarme a andar solo en la facultad, porque temo resbalarme. Lo mismo me pasó en la estación, el piso es muy resbaladizo y hay mucha gente. Por qué no puedo animarme a caer o al menos correr el riesgo? Le tengo miedo al dolor, a los golpes graves, ni hablar de los fatales o fatales en algún sentido.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario