¿Te gustó el blog? COMPARTILO

domingo, 3 de enero de 2010

Un arma mortal

La confianza, es una herramienta. Puede ser usada para bien y para mal. No vamos a relatar lo que pasa si la usamos bien, todos lo sabemos.
Si la usamos mal:
Para el que la usa puede traer beneficios
Para el usado solo maleficios
La confianza se gana en años y se pierde en segundos. ¿Porqué damos confianza? Por lo que necesitemos en ese momento
Seguramente nos pasó que un amigo de toda la vida conoció a alguien y en cuestión de meses igualo lo que nosotros tardamos años.
Los humanos tenemos la cualidad de optar por diversas cosas en caso de necesidad, a veces las conservamos y otras veces no.
Damos confianza a alguien según las necesidades personales de ese momento. Podemos conocer a alguien hace 10 años y darle confianza los últimos 2.
O no darle confianza nunca.
Confiar en alguien es dejarlo elegir algo que nos pueda afectar.
Bastante simple la definición.
Recuerdo pocos eventos en los que hayan traicionado mi confianza, ya que no soy de darla.
Hay dos partes en mi confianza, la primera, aparentemente fácil de ganar, pero no cualquiera la gana.
Y la segunda que se gana con el tiempo creo yo.
Al cierto tiempo de no quebrar una, te dan la otra.
En este momento borraría todo, lo publico por respeto a mi mismo


SIN IMAGEN

5 comentarios:

  1. Fuaa nose como haces para escribir tan bien.
    Yo siento, no digo que sea asi porque hace poco nos conocemos que tengo la re confianza con vos, pq coso soy re yo cuando estoi con vos :P i no me pasa seguido, casi nunca diria, es raro..
    En fin, te quiero ^^

    ResponderEliminar
  2. Bueno vos notaras, que yo también soy como soy normalmente cuando estoy con vos. También te quiero =)

    ResponderEliminar
  3. Ai que tiernos de mierda que son :)
    Te amo Belén, y vos, Pablo... me caes simpático.
    Jjajaja la más forra. Nono, los quiero a los dos, de distinta forma y medida, por cosas lógicas de la vida, del tiempo y etc.. Pero los quiero en fin.
    Me gusta tu texto, más que el anterior.
    La última oración es genial.

    ResponderEliminar
  4. a callate pablo,nomneitra jaja
    ajadjsdosd

    ResponderEliminar